Las 5 operaciones más grandes en la historia de las criptomonedas (que conocemos)

Abril del 2013: Los gemelos Winklevoss compran 120 000 Bitcoin

Dos de los más grandes titulares de Bitcoin son Cameron y Tyler Winklevoss, infamemente retratados en La red social, película que dramatizó su involucramiento en los primeros días de Facebook.

Una discusión (y batalla legal) con Mark Zuckerberg sobre quién realmente fundó la red social les hizo percibir 65 millones de dólares en el 2008. Y, en abril del 2013, revelaron que gastaron gran parte de esta suma en Bitcoin, y algunos reportes sugieren que compraron 120 000 BTC cuando el precio de la criptomoneda era $10.

Aunque resulta evidente que los gemelos Winklevoss han vendido pedazos de su fortuna en Bitcoin en varios momentos desde el 2013 (p.ej., al financiar el lanzamiento de su intercambio Gemini, con base en Estados Unidos), esta valdría 8300 millones de dólares cuando BTC alcanzó la cúspide de 69 044 $ en noviembre del 2021. Nada mal.

Agosto del 2020: Un operador compra más de 30 billones de Shiba Inu

Un inversor no identificado realizó la operación más grande de todos los tiempos en las criptomonedas al gastar 8000 $ en agosto del 2020 para comprar cerca de 30 billones de Shiba Inu (SHIB). En aquel entonces, SHIB era un nuevo token meme a lo Dogecoin, con un valor de 0,000000000265 $, y casi todos en el mundo de las criptomonedas se hubieran reído si cualquiera hubiera sugerido que se convertiría en una de las monedas alternativas más grandes del mercado.

Poco más de un año después, SHIB se había convertido en una gran moneda, alcanzado una cúspide de 0,00008616 $ (la cual sigue siendo aún su récord). Si se compara con el precio en agosto del año anterior, este obtuvo un rendimiento del 32 513 107 %, mientras que el operador en sí obtuvo una ganancia no realizada de aproximadamente 5700 millones de dólares.

Fuente: Twitter

El asunto es que, el mercado de SHIB es tan ilíquido y pequeño que vender toda la cantidad anterior al mismo tiempo hubiera colapsado su precio. Sin embargo, un análisis de la dirección del operador sugiere que, con el tiempo, este fue capaz de desprenderse de sus activos, con la última emisión de SHIB llevándose a cabo en julio de este año.

Claro que el precio de SHIB había disminuido a aproximadamente 0,0000075 $ para entonces, lo cual representa un colapso del 91 % desde que llegase a su cúspide. Como tal, el suertudo operador, que suponemos predijo exitosamente que SHIB crecería, solo pudo concretar una fracción de su ganancia no realizada, aunque esta sobrepasaría cómodamente los 8000 $ que invirtieron en un principio.